Esta línea permite el tratamiento y regeneración de residuos líquidos y lodos aceitosos de carácter peligroso (aceites, fuelóleos…), separando la fracción oleaginosa para su valorización o regeneración, lo que posibilita la puesta del aceite de nuevo en el mercado.
Inicialmente, los residuos se someten a un tratamiento previo, consistente en un calentamiento que posibilite la separación de sedimentos sólidos, y se someten a una decantación y posterior centrifugación.
Fruto del tratamiento, se generan aguas separadas conjuntamente con otros residuos líquidos que se envían a neutralización a la línea de Físico-Químico.
En este proceso, además, se obtienen unos lodos procedentes de la decantación-centrifugación que se gestionan como residuo externamente en gestor autorizado y, por último, una fracción hidrocarburada recuperada que se envía a un gestor final para su regeneración o valorización energética.